En todas las religiones y tradiciones, el Ocho es el número del equilibrio cósmico.
Simboliza la perfección y la plenitud.No por casualidad, en la franco- masonería el nudo en Ocho se repite en la llamada “Cuerda de Unión” simbolizando la solidaridad humana y, según la perfección de estos nudos, así será la firmeza de esa unión.